2020. Acción performática.
Acción de caminar en equilibrio sobre la línea de la frontera. Una línea de slackline sobrepuesta a la línea de la frontera impuesta entre España y Francia.
“Por primera vez se caminó en equilibrio por la línea invisible de la frontera política sobre el río Bidasoa. 80 metros de inestabilidad generada por una línea impuesta, a la que los y las habitantes de este territorio han debido adaptarse a lo largo de la historia.”
Este proyecto supone la conclusión del proyecto de arte e investigación «En el reflejo del Bidasoa. Identidades, representación y globalización desde y hacia la muga» iniciado por el tándem Iker Eizagirre y Oier Gil en 2017, en el marco del programa Becas Ribera.
Este trabajo artístico conceptual ha sido activado por Xabier Amorrortu, de Zintzilik Emozionen Laborategia, caminando por una cinta tensada desde el Puente Avenida hasta el Puente de Santiago, con el objetivo de plasmar de una manera tangible los equilibrios y desequilibrios de una frontera oscilante que ha condicionado la histoira e identidad del territorio a nivel político, social y emocional desde hace varios siglos.
Mediante la técnica del slackine o highline (en este caso más propiamente waterline) se ha visualizado la tensión de esta frontera en permanente (des)equilibrio, esto es, la persistencia de la inestabilidad.