Tachado de los Pirineos (2015) interpela acerca del sinsentido de las fronteras. En 1659 se firmó en la Isla de los Faisanes – el condomínio más pequeño del mundo que se ubica en el río Bidasoa entre Irun y Hendaya – el Tratado de los Pirineos que, entre otras decisiones, estableció la frontera entre los reinos de España y Francia en los Pirineos.
La isla en el centro del río Bidasoa es un terreno que se sitúa en medio de un entorno que ya de por sí es caracterizado por su carácter transfronterizo. Mientras políticamente se gestiona a medias entre el estado español y el francés, en el día a día la isla es solo un pequeño trozo de tierra que contiene un monumento entre Irun y Hendaya, entre Gipuzkoa y Lapurdi, entre los barrios de Behobia y Pausu.
Este proyecto elimina simbólicamente la firma de ese tratado mediante dos acciones: En la primera acción, se accede en una “txalupa” a la isla para tapar el escrito conmemorativo del tratado que contiene el monumento con una tela negra. El monumento tapado adopta la forma de un monumento sin inaugurar; de un tratado sin empezar a ser funcional. En la segunda acción, se maqueta un libro con el contenido real de lo redactado en el tratado de 1659 y se tachan una a una, todas las palabras de las 146 páginas. Se comprende el tachar como la acción opuesta de escribir.